Según el Partido Independentista Puertorriqueño es motivo de celebración el triunfo en las elecciones para la Cámara de Diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El domigo el PRI contaba con más del 36% de los votos escrutados frente a casi el 28% del oficialista Partido Acción Nacional (PAN).
El PRI fue el partido que en 1979 fundó la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), organización a la que pertenece el PIP. Además, el PRI ha sido aliado de la independencia de Puerto Rico como solución al estatus colonial actual y junto al PIP, pertenece al Comité para América Latia y el Caribe de la Internacional Socialista (CALCIS).
Pero, este partido que el PIP considera aliado y amigo tiene una historia que no tiene mucho que ver con justicia social, pulcritud y buena administración. Este ¨amigo¨ (el PRI) dominó el gobierno mexicano por setenta años, años que aprovechó para saquear al pueblo mexicano, traficar con la pobreza y de paso acallar a los indígenas.
Este ¨aliado¨ desvió millones de dólares a través de falsas cuentas bancarias y desvió fondos públicos para financiar el partido. El PRI por décadas se valió de su larga estadía en el poder para saquear y hasta tener personas ligadas al narcotráfico. Todas estos secretos del PRI no hubieran sido ¨descubiertos¨ si no hubieran sido expulsados del gobierno.
El PIP ve al PRI como un amigo y aliado por su defensa de nuestra independencia nacional. ¡Gracias PRI! Pero esa no es razón para llamarle amigo y aliado a un partido corrupto que juega con la cacareada justicia social. Esa no es razón para llegar al punto de felicitar al PRI por ganar esas elecciones. Por otro lado el PAN no sirve bien a los intereses mexicanos y pasa sin pena ni gloria.
El PRI celebra, pero ¿estará celebrando el pueblo mexicano con el retorno al poder de los más grandes corruptos? Quien debería enviarle felicitaciones al PRI deben ser Pedro Rosselló González y Aníbal Acevedo Vilá que son de la misma calaña. Veamos si ¨el PRI de hoy¨ lema usado en campaña no resulta un estribillo para ocultar al PRI de siempre.
Por un Puerto Rico libre y soberano 